Hacia una nueva ética de la Responsabilidad

12/01/2010

Cada vez son más numerosos los síntomas que evidencian que el actual modelo capitalista no está funcionando. Un modelo que favorece el aumento de las desigualdades, así como la aparición de los nuevos trabajadores pobres (con un salario que no da para llegar a fin de mes y menos aún para crear o sostener una familia) es evidente que necesita ser revisado.

Este modelo económico se sustenta en la base de las empresas, unas empresas que buscan rentabilidad a corto plazo a cualquier precio, crear valor para sus accionistas y enriquecer a la alta dirección. Esto provoca la injusta e ineficiente distribución del excedente empresarial entre salarios, retribución a la alta dirección y dividendos; al mismo tiempo estamos asistiendo al nacimiento de los nuevos monopolios digitales, disminuyendo la competencia en muchas actividades que hace que los precios de bienes y servicios respondan más a lógicas de monopolio que de competencia y dando lugar a empresas que tienen más poder que los propios estados.

La nueva plaga del siglo XXI es la desconfianza generalizada en el sistema: una desconfianza que se da en todo tipo de ciudadanos, ya sean jóvenes o adultos, mujeres u hombres, de izquierdas o de derechas y que ayuda a explicar la conducta electoral de muchas personas. Debemos buscar nuevos mecanismos en el seno de las empresas que ayuden a recuperar la confianza de las personas: empleados, consumidores, ciudadanos.

TODOS debemos comprender esta situación y ser conscientes de que a todos nos interesa revertirla. Todos debemos contribuir al CAMBIO: de modelo de producción, de consumo y de estilo de vida.

La palanca que puede impulsar estos mecanismos es la responsabilidad social empresarial. Una auténtica estrategia de RSE, integrada en la estrategia de negocio, puede inyectar una nueva ética de la responsabilidad dentro de la empresa y hacer que la organización recupere el “propósito” por el que fue creada y que inevitablemente pasa por generar valor para todos los grupos de interés: empleados, accionistas, proveedores, clientes, comunidad y medioambiental.

Si cambias, TODO cambia.