La despoblación del medio rural:

Las previsiones de la ONU apuntan a que en el año 2050 dos de cada tres personas vivirán en ciudades o centros urbanos (The World Cities in 2018, UN). Con una población que no deja de aumentar, el mundo es cada vez más urbano y menos rural. Abarrotar las ciudades implica desatender los pueblos que, más allá de las consecuencias devastadoras de la despoblación del mundo rural, tiene un grave impacto en las fuentes de abastecimiento de la población y en la conservación del medio natural. Problemas muy graves que son de “todas las personas” no solo de la población rural.

La polarización territorial es una de las grandes tendencias que caracterizan a la globalización del siglo XXI. Las causas de la despoblación son estructurales y están asociadas a las dinámicas de la globalización que ha traído beneficios muy dispares para los distintos territorios dentro de cada país, provocando divergencias de productividad e innovación que a su vez han generado disparidades geográficas de renta y bienestar personal. Así, mientras las ciudades sacan provecho de las economías de aglomeración, generando dinámicas virtuosas de productividad, empleo y ganancias económicas, municipios pequeños y zonas rurales padecen situaciones de estancamiento y declive que afectan negativamente a la vida de sus habitantes.

El creciente declive económico, social y ambiental de muchos municipios rurales españoles, ha evidenciado la necesidad urgente de dar una respuesta desde las Administraciones Públicas a la creciente brecha entre el campo y la ciudad y de un cambio de enfoque de la política rural española, que deje atrás el modelo esencialmente agrarista y de paso a un enfoque territorial e integral.
Huella Responsable, desde su conocimiento, cercanía y aprecio al medio rural, ha desarrollado una línea de trabajo dedicada a promover el progreso económico, social y ambiental de los municipios rurales en riesgo de despoblación con el fin de contribuir a mitigar este grave problema que nos afecta a todos los españoles.

Nuestro propósito es colaborar con las Diputaciones y Ayuntamientos de municipios rurales en el diseño e implementación de sus planes de desarrollo rural sostenible fomentando un enfoque territorial participativo que reconoce a los habitantes rurales como gestores y actores de su propio desarrollo. Y queremos hacerlo poniendo en valor todo lo que el medio rural puede aportar al bienestar de la población en su conjunto (con su base de recursos naturales) y al nuevo modelo económico y social basado en los principios de la Agenda 2030. Para alcanzar los grandes desafíos globales es fundamental la construcción de soluciones desde los niveles de la Administración más cercanos a la ciudadanía, es decir, desde las Entidades Locales (municipios y diputaciones).